Voy a cobrar la primera quincena como delegado de Iztapalapa y me voy”, confiesa Juanito con una amplia sonrisa, mientras posa para las cámaras fotográficas y de televisión antes de iniciar una conferencia de prensa.
“Sí, me voy a desquitar (con 40 mil pesos) y después pido licencia para que entre Clarita (Brugada)”, menciona. Sabe que es popular, se luce, se siente todo un galán. “No tengo esposa ni nadie que me regañe, así que estoy disponible”, revela.
Asegura que además de acompañar en sus giras a Andrés Manuel López Obrador, se dedicará a sus negocios. “Tengo una paletería en mi casa, ubicada a dos cuadras del metro Peñón Viejo, y seis puestos ambulantes donde vendo productos de temporada en la calle. Soy comerciante ambulante”, comenta.
Seguro de que después de 2012 tendrá oportunidad para ser diputado federal, no pierde las esperanzas de hacer en los próximos tres años sus pininos como político. “Y, por qué no, voy a estudiar derecho”.
Rafael Acosta, quien participó hace tiempo en una película de ficheras llamada Perfumadas, en la que bailó con Lyn May y apareció semidesnudo, asegura que es un luchador social, un hombre del pueblo y un delegado legítimo.
“¡Soy Juanito, mucho gusto!”, repetía una y otra vez a todo aquel que se encontraba a su paso.
“¡No renuncies, Juanito, tú te ganaste el puesto!”, le gritaron trabajadores del Metro, quienes estaban reunidos en un salón alterno. “No, no voy a renunciar. Voy a pedir licencia”, aclaraba.
Juanito era el centro de atención y lo aprovechaba, mientras lo miraba de reojo Clara Brugada, a quien cederá su puesto.
—¿Cree que es justo que Juanito cobre una quincena y se vaya?—, le preguntaron a Brugada.
—No se vale reducir todo a estas cuestiones. Rafael aceptó públicamente y él va a estar muy cercano a nosotros—, respondió visiblemente molesta.
Brugada anunció que empezarán a recolectar firmas para solicitar al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que la proponga ante la ALDF como jefa delegacional.
Por su parte, el senador Pablo Gómez aseguró que Ebrard tiene la obligación de proponer a Brugada; de lo contrario, no sería ético porque ella tiene el apoyo de iztapalapenses.
“Sí, me voy a desquitar (con 40 mil pesos) y después pido licencia para que entre Clarita (Brugada)”, menciona. Sabe que es popular, se luce, se siente todo un galán. “No tengo esposa ni nadie que me regañe, así que estoy disponible”, revela.
Asegura que además de acompañar en sus giras a Andrés Manuel López Obrador, se dedicará a sus negocios. “Tengo una paletería en mi casa, ubicada a dos cuadras del metro Peñón Viejo, y seis puestos ambulantes donde vendo productos de temporada en la calle. Soy comerciante ambulante”, comenta.
Seguro de que después de 2012 tendrá oportunidad para ser diputado federal, no pierde las esperanzas de hacer en los próximos tres años sus pininos como político. “Y, por qué no, voy a estudiar derecho”.
Rafael Acosta, quien participó hace tiempo en una película de ficheras llamada Perfumadas, en la que bailó con Lyn May y apareció semidesnudo, asegura que es un luchador social, un hombre del pueblo y un delegado legítimo.
“¡Soy Juanito, mucho gusto!”, repetía una y otra vez a todo aquel que se encontraba a su paso.
“¡No renuncies, Juanito, tú te ganaste el puesto!”, le gritaron trabajadores del Metro, quienes estaban reunidos en un salón alterno. “No, no voy a renunciar. Voy a pedir licencia”, aclaraba.
Juanito era el centro de atención y lo aprovechaba, mientras lo miraba de reojo Clara Brugada, a quien cederá su puesto.
—¿Cree que es justo que Juanito cobre una quincena y se vaya?—, le preguntaron a Brugada.
—No se vale reducir todo a estas cuestiones. Rafael aceptó públicamente y él va a estar muy cercano a nosotros—, respondió visiblemente molesta.
Brugada anunció que empezarán a recolectar firmas para solicitar al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, que la proponga ante la ALDF como jefa delegacional.
Por su parte, el senador Pablo Gómez aseguró que Ebrard tiene la obligación de proponer a Brugada; de lo contrario, no sería ético porque ella tiene el apoyo de iztapalapenses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario