Este tipo de enlaces matrimoniales son cotidianos en ciudades fronterizas de México y EU, para que las personas puedan entrar legalmente a territorio estadounidense.
Una estadounidense y un mexicano se casaron por el civil en la mitad de un puente fronterizo que une a sus países, con la finalidad de que él pueda entrar legalmente a Estados Unidos.
"No puede cruzar (a Estados Unidos) y pues para el amor no hay fronteras", explicó la estadounidense Leticia Ramírez Carmona, que contrajo nupcias con el mexicano Abraham Hernández Mora, con quien tiene un hijo de 5 años.
La boda transcurrió en medio del tránsito de peatones y automovilistas que se dirigían desde Nuevo Laredo, en México, a la texana ciudad de Laredo, en Estados Unidos .
"Ya tenemos ocho años juntos, en unión libre, y pues nunca es tarde para hacer las cosas bien", dijo el novio, quien trabaja del lado mexicano en una farmacia.
El juez de paz Óscar Liendo, del condado de Webb, Texas, fue quien casó a la pareja, y dijo a la prensa que estos matrimonios son usuales en la región.
Con la boda, Hernández Mora podrá tramitar su residencia legal en Estados Unidos, aunque la pareja ha decidido vivir por el momento del lado mexicano.
Este tipo de enlace matrimonial es cotidiano en ciudades fronterizas estadounidenses y mexicanas.
Los jueces de Laredo casan por mes a unas diez parejas, según Liendo.
Los novios estuvieron acompañados en la boda por su hijo, familiares y amigos.
"No puede cruzar (a Estados Unidos) y pues para el amor no hay fronteras", explicó la estadounidense Leticia Ramírez Carmona, que contrajo nupcias con el mexicano Abraham Hernández Mora, con quien tiene un hijo de 5 años.
La boda transcurrió en medio del tránsito de peatones y automovilistas que se dirigían desde Nuevo Laredo, en México, a la texana ciudad de Laredo, en Estados Unidos .
"Ya tenemos ocho años juntos, en unión libre, y pues nunca es tarde para hacer las cosas bien", dijo el novio, quien trabaja del lado mexicano en una farmacia.
El juez de paz Óscar Liendo, del condado de Webb, Texas, fue quien casó a la pareja, y dijo a la prensa que estos matrimonios son usuales en la región.
Con la boda, Hernández Mora podrá tramitar su residencia legal en Estados Unidos, aunque la pareja ha decidido vivir por el momento del lado mexicano.
Este tipo de enlace matrimonial es cotidiano en ciudades fronterizas estadounidenses y mexicanas.
Los jueces de Laredo casan por mes a unas diez parejas, según Liendo.
Los novios estuvieron acompañados en la boda por su hijo, familiares y amigos.
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