Adolescentes mexiquenses acuden a la secretaría del ramo para laborar en los centros comerciales.
La Secretaría del Trabajo está abarrotada desde el pasado fin de semana por niños que buscan desesperadamente obtener un permiso oficial para emplearse como “cerillos” en centros comerciales drante este periodo vacacional.
Chicos desde 12 o 13 años y hasta los 17, recorren con documentos en mano los pasillos de la dependencia ubicada en la calle de Rafael M. Hidalgo, de esta ciudad, con la esperanza de reunir los requisitos que les permitan colocarse como empacadores y obtener ingresos extras para sus respectivas familias.
Chicos desde 12 o 13 años y hasta los 17, recorren con documentos en mano los pasillos de la dependencia ubicada en la calle de Rafael M. Hidalgo, de esta ciudad, con la esperanza de reunir los requisitos que les permitan colocarse como empacadores y obtener ingresos extras para sus respectivas familias.
Pero no todos tienen suerte. De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, sólo se pueden otorgar estos permisos a adolescentes de entre 14 y 16 años y siempre cuando los empleadores no los obliguen a realizar tareas distintas para las que son contratados, aunque en este caso ninguno recibirá un sueldo pues se trata de “empacadores voluntarios”, lo que exime a las grandes cadenas de dar algún tipo de gratificación a estos chicos “subempleados”.
Rosalba González Sánchez, jefa de la oficina regional de permisos a menores, informó que desde el pasado fin de semana comenzaron a recibir las solicitudes para el otorgamiento de los permisos o su renovación que tiene vigencia de seis meses.
De acuerdo con la funcionaria los requisitos para los interesados son los siguientes: acta de nacimiento, CURP, certificado médico reciente, constancia de estudios oficial, identificaciones de él y sus padres; carta de los padres o tutores en donde expresen su conformidad de que sus hijos trabajen; comprobante de domicilio, carta de aceptación de la empresa y dos fotografías.
Desde la semana pasada que comenzaron las vacaciones, las oficinas de Trabajo reciben entre 80 y 90 solicitudes de niños que desean emplearse. En muchos casos se trata de menores que ya tienen un centro comercial, mientras que otros son nuevos, refirió la funcionaria.
De enero a junio del presente año, la dependencia ha otorgado un total de 5 mil 148 permisos, mientras que en lo que va de julio la demanda está creciendo.
González Sánchez explicó que las empresas sólo dan el espacio para que los niños puedan brindar el servicio de empacadores, ya que por tratarse de un trabajo “voluntario” no las obliga a retribuirlos, pero si tienen algunas reglas que deben observar, como no obligarlos a realizar ninguna labor adicional como limpiar, ir a preguntar por el precio de algún producto, o buscarlo, etc.
Se estima que en promedio los empacadores o “cerillos” obtienen ingresos diarios por alrededor de 150 pesos.
Para Abraham y Francisco ser “empacadores” en un centro comercial es importante en la medida de que les permite acceder al título, por demás honroso, de “ser niños grandes”, como dicen, ya que podrán demostrar estar en edad de obtener sus primeros pesos para comprarse lo que quieran y ayudarles a sus padres.
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