México comprometió un gasto de 2 mil millones de pesos para la compra de 20 millones de dosis contra el virus de la influenza A (H1N1), producto que aún está en fase experimental.
Aun cuando la vacuna no ha salido al mercado y tampoco tiene el aval de la Organización Mundial de la Salud, su demanda ya es elevada en el orbe.
Con un costo estimado de 150 pesos por unidad, 26 laboratorios en el mundo están en una carrera contra el tiempo para obtener el primer remedio que frene la propagación de la gripe humana.
Especialistas en virología de la UNAM y del IPN advierten que nadie podrá cubrir la demanda de vacunas, y en el sector privado de la salud será difícil que haya disponibilidad de las mismas debido a que la mayor parte de los laboratorios que importan sus productos biológicos ya tienen comprometida la venta de sus primeros lotes en otros países.
Académicos y expertos de la OMS, así como los farmacéuticos esperan que los laboratorios no prioricen sus intereses comerciales sobre la salud de la población del orbe debido a que las compras se realizaron de manera anticipada y masiva.
Desde hace seis meses —incluso antes de la aparición del nuevo virus—, en México sólo la firma Sanofi-Aventis tiene los derechos para producir y comercializar dicha vacuna al gobierno de este país, con el propósito de que pueda ser distribuida en todo el sector público de salud.
Lo anterior ocurrió tras la rúbrica de un contrato entre Salud y Sanofi-Aventis, acuerdo comecial del que fueron testigos los presidentes de México, Felipe Calderón, y de Francia, Nicolas Sarkozy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario