Con disparos de salvas y una "lluvia" de pétalos de rosas fue despedido por autoridades y familiares, el policía Víctor Manuel Miranda Martínez, quien perdió la vida el viernes en el cumplimiento de su deber, en la estación Balderas del Metro.
En una breve pero emotiva ceremonia, efectuada en la explanada del Monumento a la Revolución, el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, dieron el pésame a la madre, esposa, y demás familiares del uniformado.
En esta ocasión no hubo espacio para los discursos políticos, pues los funcionarios se limitaron a hacer una guardia de honor en torno al féretro del policía, acompañados por al menos 300 uniformados.
El pase de lista y la marcha del silencio marcaron el inicio y el clímax del homenaje póstumo, que también atrajo la atención de un importante número de civiles, quienes se detuvieron por espacio de casi 30 minutos en la Plaza de la República para atestiguar el acto.
Desde helicópteros del Agrupamiento Cóndores de la policía capitalina fueron arrojados cientos de pétalos de rosas que "tapizaron" el camino por el cual se retiró la carroza fúnebre seguida por una decena de patrullas con las sirenas encendidas.
En entrevista, Consuelo Martínez Rangel, madre del uniformado fallecido, pidió que se castigue con todo el rigor de la ley al responsable del crimen, y que "nunca salga" de prisión, pues lo calificó como un sujeto "peligroso" que no está arrepentido de lo que hizo.
Consideró que su hijo es una víctima más de lo "indefensos y desprotegidos" en que se encuentran muchos elementos de la policía capitalina al momento de enfrentar a los criminales.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) , Víctor Manuel Miranda Martínez estaba adscrito a la Policía Bancaria e Industrial desde hace tres meses, con número de placa 42236. Le sobreviven su esposa y una hija de un año.
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