NUEVA YORK -- Miguel Cotto dio a sus miles de aficionados exactamente lo que esperaban en la víspera del desfile del Día Nacional de Puerto Rico. Sobreponiéndose a una cortadura, resultado de un choque accidental de cabezas en el tercer round, y a varios asaltos brutales contra el ghanés Joshua Clottey, el popular Cotto logró la noche del sábado una decisión dividida en el lleno Madison Square Garden para retener su título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Con sangre en el rostro desde el tercer episodio, el orgullo de Caguas y los casi 800.000 neoyorquinos con ascendencia en la Isla del Encanto alzaron sus brazos al final de una pelea cerrada que dejó a ambos contendientes maltratados. El referí Don Trella anotó una tarjeta de 116-111 y el juez John McKaie registró 115-112, ambas a favor de Cotto, mientras que el juez Tom Miller anotó 114-113 para Clottey. La AP anotó 116-112 a favor de Cotto.
"El corte me hizo pelear más duro", comentó Cotto. "Pero sentí que estuve ganando todo el tiempo". Clottey estaba tan devastado por la derrota tan cerrada que gritó luego de la decisión, "¡Oh, no! Esto no puede suceder".
Luego fue hacia el promotor Bob Arum, de Top Rank, y le dijo: "Se acabó, renuncio. Terminé con el boxeo; ya no lo soporto". Arum le respondió que había realizado "una pelea magnífica y tenía que continuar". Cotto quedó con marca de 34-1 (27 nocauts) y Clottey con 35-3 (20 nocauts). El boricua logró derribar a su rival de turno cuando conectó un sólido jab con su izquierda en los últimos 15 segundos del primer asalto. Cotto, no obstante, logró recuperarse.
"Me robaron", dijo Clottey. "El ganador de la pelea se supone que sea aquel boxeador que pelea con mayor intensidad. Él (Cotto) corrió y yo lo estaba persiguiendo. Yo conecté los golpes más sólidos. Ya me habían advertido que perdía esta pelea si se iba a decisión y así fue. Me robaron". La asistencia al Madison Square Garden se calculó en 17,734 aficionados.
Con sangre en el rostro desde el tercer episodio, el orgullo de Caguas y los casi 800.000 neoyorquinos con ascendencia en la Isla del Encanto alzaron sus brazos al final de una pelea cerrada que dejó a ambos contendientes maltratados. El referí Don Trella anotó una tarjeta de 116-111 y el juez John McKaie registró 115-112, ambas a favor de Cotto, mientras que el juez Tom Miller anotó 114-113 para Clottey. La AP anotó 116-112 a favor de Cotto.
"El corte me hizo pelear más duro", comentó Cotto. "Pero sentí que estuve ganando todo el tiempo". Clottey estaba tan devastado por la derrota tan cerrada que gritó luego de la decisión, "¡Oh, no! Esto no puede suceder".
Luego fue hacia el promotor Bob Arum, de Top Rank, y le dijo: "Se acabó, renuncio. Terminé con el boxeo; ya no lo soporto". Arum le respondió que había realizado "una pelea magnífica y tenía que continuar". Cotto quedó con marca de 34-1 (27 nocauts) y Clottey con 35-3 (20 nocauts). El boricua logró derribar a su rival de turno cuando conectó un sólido jab con su izquierda en los últimos 15 segundos del primer asalto. Cotto, no obstante, logró recuperarse.
"Me robaron", dijo Clottey. "El ganador de la pelea se supone que sea aquel boxeador que pelea con mayor intensidad. Él (Cotto) corrió y yo lo estaba persiguiendo. Yo conecté los golpes más sólidos. Ya me habían advertido que perdía esta pelea si se iba a decisión y así fue. Me robaron". La asistencia al Madison Square Garden se calculó en 17,734 aficionados.
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