PRETORIA (AFP) - Brasil se acercó a las semifinales de la Copa de las Confederaciones al derrotar con facilidad a Estados Unidos por 3-0, este jueves en Pretoria, en partido del Grupo B, y con seis puntos en dos encuentros sólo una catástrofe podría dejar eliminados a los auriverdes.
La selección canarinha podría clasificarse este jueves en caso de que Italia derrote a Egipto en Johannesburgo, pero si los Faraones vencieran a los Azzurri, Brasil debería esperar al último partido frente a los campeones del mundo, ya que se podría dar un triple empate a seis puntos al final.
Brasil estaría en una posición privilegiada en caso del supuesto triple empate con Italia y Egipto, ya que sus tres tantos a Estados Unidos le dan un buen margen si la diferencia de goles tuviera que decidir los dos primeros.
El equipo de Dunga dio una imagen muy distinta antes Estados Unidos después de haber decepcionado en el debut contra Egipto, a la que ganó por 4-3 gracias a un gol de penal en el último minuto de Kaká, y resolvió pronto el partido con goles de Felipe Melo, en el minuto 7, y Robinho, en el 19.
Estados Unidos no fue rival para los campeones sudamericanos y acabó el partido con diez hombres por la expulsión de Sacha Kljestan en el minuto 57 por una dura entrada a Ramires, teniendo sus dos únicas ocasión con remates al larguero de Benny Felihaber, en el 83, y Conor Casey, en el 88.
Cinco minutos después de la expulsión, en el 62, llegaría el 3-0 con un tanto de Maicon, que con un disparo elevado y cruzado sorprendió a Tim Howard, tras una bonita jugada al primer toque en la que el goleador pasó a Ramires, quien cedió a Kaká y éste se la devolvió al iniciador de la jugada.
Brasil, clasificado prácticamente a semifinales, se medirá en la última jornada a Italia, el domingo en Pretoria, en un partido que debe decidir probablemente el primero de grupo, que evitaría enfrentarse a España, en teoría.
Dunga hizo cuatro cambios respecto al partido contra Egipto, dejando en el banquillo a los defensas Juan, Dani Alves y Kleber, dando entrada André Santos, Maicon y Miranda, y en el centro del campo dio descanso a Elano, ocupando su plaza Ramires.
También quiso no cansar demasiado a Kaká, Luis Fabiano y Lucio, sustituyéndoles en el 69 a los dos primeros y un minuto después al tercero.
El primer gol del partido lo marcó Felipe Melo al rematar un falta lanzada desde la derecha por Maicon, en otra jugada de laboratorio que tanto le gusta a Dunga.
Ese primer gol brasileño era el cuarto que nacía en una jugada de pelota parada, ya que tres de los goles en la victoria contra Egipto en el primer paertido (4-3).
A los 19 minutos ya estaba resuelto el partido con el gol de Robinho, en una jugada de contragolpe, iniciada por André Santos, que tocó para Kaká, y éste a Ramires que tras un larga carrera cedió al delantero del Manchester City para que marcara a placer.
La acción había nacido tras un error infantil de DaMarcus Beasley, al que le pasó por debajo del pie un córner sacado en corto por Landon Donovan, y el balón llegó a André Santos, que inició la jugada.
Brasil pudo aumentar el marcador en poco después con muy buenas ocasiones de Kaká (23) y Ramires (24) en lo que se anunciaba un festival de samba.
Con la expulsión del estadounidense Kljestan las pocas esperanzas norteamericanas de acercarse en el marcador se difuminaron y Brasil marcó el tercer tanto, para después bajar el ritmo pensando en el tercer partido del grupo contra Italia y después la semifinal y un eventual partido por el título.
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