lunes, 2 de marzo de 2009

Cuidado usted podría ser víctima de una estafa bien elaborada (primera parte)...por: Roberto Ríos Vargas

Ante la desesperación por obtener un empleo, cientos de jóvenes caen en las garras de empresas fraudulentas que ofrecen empleos en los cuales, la persona que asista o labore en está obtendrá grandes beneficios, lo cual es sólo un engaño en el que los demandantes de empleo podrían perder más de lo que tienen.


A continuación presentaremos la primera parte de una investigación especial sobre este tipo de estafas.

Seguramente, usted ha visto en los periódicos de mayor circulación en el país, o en su defecto en postes, teléfonos públicos o en algún otro lugar, folletos que traen el siguiente slogan “Importante empresa, solicita por expansión”, en el cual la empresa también ofrece, un salario superior a los 2 mil pesos, trabajando de lunes a viernes, con horarios de cuatro horas y por si fuera poco con o sin experiencia, esto es un fraude en el cual cientos de personas han caído mínimo una vez en su vida. Pero ¿Cómo operan estas empresas?


Primeramente, se encargan de distribuir su publicidad, lo hacen a través de medios de gran alcance, periódicos, volantes y paginas Web, después el engaño consiste en concertar una cita con las personas que según ellos mismos han seleccionado, a estas personas, sólo se les pide una copia de su identificación y una solicitud elaborada.


Durante la entrevista las personas que se hacen pasar por reclutadores y asesores financieros, dan a conocer a su empresa en este caso dicen ser empleados de la empresa Corporativo Empresarial de México COREMEX, la cual al buscar su registro en internet es una empresa del sector industrial que nada tiene que ver con la venta de cosmeticos.


Los reclutadores informan que su empresa es la dueña de la marca de Glamour, explican el modo de trabajo, las vacantes y en que consiste cada una de ellas, además de recordarle al entrevistado que por disposiciones de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y al no otorgar prestaciones a sus trabajadores, están obligados a pagarles cantidades que compensen las prestaciones de ley.


Después se les informa que deberán pasar una prueba psicológica que consiste en 60 preguntas y que para obtener dicho empleo deben acertar mínimo 40 de estás, si a alguna persona no le queda claro cuales van a ser sus funciones dentro de la empresa y tiene alguna duda, la persona que esta dando la información se limita a decir que por lo que esta persona debe preocuparse realmente es por acreditar la prueba sicológica ya que esta es una prueba demasiado complicada.


Otra de las cosas que mencionan es que las personas que sean aceptadas después de evaluar su respectiva prueba deberán asistir a un seminario o capacitación en el cual se les dará más información acerca de sus labores, horarios y con que personas van a estar trabajando, en esta capacitación se abordarán temas específicos como son: Mercadotecnia, Relaciones Humanas y Marketing Empresarial, los cuales según los “reclutadores” serán impartidos por los directores, asesores y dueños de la empresa.


Hasta este momneto todo puede ser verdad desde el punto de vista de cualquier persona, el problema comienza cuando llega la hora de la prueba y se da uno cuenta que las primeras 15 preguntas son los datos personales, las siguientes 40 son preguntas que nada tienen que ver con sicología y que deben ser respondidas con un “si” o un “no”, como por ejemplo: “estoy capacitado para realizar este trabajo” o “me considero una persona optimista”, las ultimas cinco preguntas tienen que ver con aspectos personales como por ejemplo “ ¿que hago en mi tiempo libre? y ¿que hago los fines de semana”; al termino de la prueba se le pide a la mitad de los asistentes que salgan de la sala y que esperen su resultado.


Cada asistente va pasando uno por uno y así como le entregan su resultado es conducido a la puerta de salida lo más rápido posible para que no hable de su resultado con sus compañeros.


¿Pero que es lo que pasa al interior del salón?, a cada uno de los asistentes se les entrega un comprobante en el cual indica que “afortunadamente han sido aceptados en la empresa y que deberán presentarse a la capacitación”, un volante, con el logotipo de la empresa que se asemeja a un predeterminado de Word y el nombre de la compañía, con frases y sellos parecidos a los que les pone un profesor de primaria a sus alumnos.


La estafa se consuma cuando en el último día de la capacitación, se les pide a los asistentes 50

pesos para "material de trabajo". (Consiste en una copia fotostática de formulas de perfumes y una caja de muestras de lociones). Posteriormente se pide que venda cada persona alrededor de diez perfumes a 350 pesos cada uno. Originalmente se dice que deben vender 40 perfumes, pero mencionan que el director de la empresa confía en ellos y que tendrán que vender sólo diez.


Por supuesto, como sucede con todas estas empresas, el negocio es la misma venta de los perfumes, después de venderlos, la persona entrega sus ganancias a la empresa y se une a ella; ya dentro de la misma las actividades básicamente están dirigidas a atraer más gente y hacerlas caer en el mismo engaño, esto sucede en muchas ocasiones con los que logran vender las lociones, quién no lo hace, tiene que pagarlas puesto que la empresa hace firmar un contrato en el que especifica que las lociones que no sean vendidas tendrán que ser pagadas por la persona que firma el contrato lo cual provoca que esta no sea colocada dentro de la empresa.


COREMEX, es sólo un ejemplo de las muchas empresas que se dedican al negocio de estafar personas haciéndoles creer que serán contratadas en la empresa y obtendrán grandes beneficios.


La mayoría de los defraudados, son jóvenes estudiantes que buscan tener un ingreso para continuar con sus estudios, aunque todo aquel que vea el anuncio puede correr la misma suerte.





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