México, 10 Mar (Notimex).- En México el suicidio de jóvenes pasó de dos mil 736 en 2003 a cuatro mil 394 en 2008, 80 por ciento de los cuales fueron varones, alertó Norma Cruz Maldonado, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM.
Al dictar la conferencia "Depresión y suicidio en los jóvenes", advirtió que el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes, sólo después de los accidentes automovilísticos, y el rango de edad con más riesgo es entre los 15 y 29 años, pero varía de acuerdo al género.
Según un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los hombres tienden a hacerlo entre los 20 y 24 años y las mujeres de los 12 a los 19, especificó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), abundó, las entidades con más índices son el estado de México, Guanajuato, Jalisco y Veracruz, así como el Distrito Federal.
Precisó que las formas más recurrentes para hacerlo son el ahorcamiento, el estrangulamiento y la sofocación, seguidas del uso de armas de fuego, el envenenamiento por gases, el alcohol, los vapores, los objetos punzo cortantes, saltar de un lugar elevado y arrojarse frente a un objeto en movimiento, entre otros.
Explicó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el suicidio es considerado un problema de salud y casi un millón de personas en el mundo fallecen al año por ese motivo, aunque lo intentan entre 10 millones y 20 millones.
Explicó que las principales causas por las que los jóvenes se privan de la vida son los disgustos familiares (violencia o violaciones sexuales), problemas afectivos (soledad, infidelidad), enfermedades graves o incurables (VIH/Sida), dificultades económicas o padecimientos mentales.
No obstante, indicó, en muchos casos se desconocen los orígenes y sólo se llegan a saber a través de recados póstumos, cartas o el análisis de dibujos que hacen los suicidas.
La experta mencionó que la depresión es una de las causas más frecuentes de suicidio y pocas personas logran identificar las etapas de este trastorno emocional.
Por ello, abundó, son necesarios programas de intervención que permitan identificar a quiénes están en riesgo y, además, brindar apoyo tanatológico a las personas que han perdido a un familiar.
Añadió que el futuro de los jóvenes es oscuro, pues muchos no saben en qué se emplearán, cómo sobrellevar las crisis económicas o si contarán con oportunidades educativas, y el suicidio representa una forma de escapar de los problemas que no saben cómo resolver.
Al dictar la conferencia "Depresión y suicidio en los jóvenes", advirtió que el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes, sólo después de los accidentes automovilísticos, y el rango de edad con más riesgo es entre los 15 y 29 años, pero varía de acuerdo al género.
Según un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que los hombres tienden a hacerlo entre los 20 y 24 años y las mujeres de los 12 a los 19, especificó.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), abundó, las entidades con más índices son el estado de México, Guanajuato, Jalisco y Veracruz, así como el Distrito Federal.
Precisó que las formas más recurrentes para hacerlo son el ahorcamiento, el estrangulamiento y la sofocación, seguidas del uso de armas de fuego, el envenenamiento por gases, el alcohol, los vapores, los objetos punzo cortantes, saltar de un lugar elevado y arrojarse frente a un objeto en movimiento, entre otros.
Explicó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el suicidio es considerado un problema de salud y casi un millón de personas en el mundo fallecen al año por ese motivo, aunque lo intentan entre 10 millones y 20 millones.
Explicó que las principales causas por las que los jóvenes se privan de la vida son los disgustos familiares (violencia o violaciones sexuales), problemas afectivos (soledad, infidelidad), enfermedades graves o incurables (VIH/Sida), dificultades económicas o padecimientos mentales.
No obstante, indicó, en muchos casos se desconocen los orígenes y sólo se llegan a saber a través de recados póstumos, cartas o el análisis de dibujos que hacen los suicidas.
La experta mencionó que la depresión es una de las causas más frecuentes de suicidio y pocas personas logran identificar las etapas de este trastorno emocional.
Por ello, abundó, son necesarios programas de intervención que permitan identificar a quiénes están en riesgo y, además, brindar apoyo tanatológico a las personas que han perdido a un familiar.
Añadió que el futuro de los jóvenes es oscuro, pues muchos no saben en qué se emplearán, cómo sobrellevar las crisis económicas o si contarán con oportunidades educativas, y el suicidio representa una forma de escapar de los problemas que no saben cómo resolver.
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