"ZIR", el gran guerrero. Capítulo I.

Por: Roberto Ríos Vargas.

Capítulo I  

Cuenta la leyenda que existió un guerrero por naturaleza uno que desde pequeño jugaba entre las cabezas de los muertos, que los grandes guerreros cortaban a sus enemigos.

El niño creció y aprendió todas y cada una de las artes de la guerra, muy joven se enlisto en la búsqueda de los objetos sagrados junto a grandes guerreros.

Uno a uno fueron llegando a sus manos hasta el día en que construyo un imperio poderoso, los objetos eran:

Alabarda de Guan Yu
Espada Larga de Ullrich
Hacha de Guerra de Thogard
Arco Lango de Nimrod
Catalejo de Kalid
Lanza de Miezko
Estandarte de Baptiste
Arco compuesto de Khan
Lucero del Alba de Carol
Fanal de Aletheia
Cetro de Vasco

Con el poder de los objetos sagrados se vío rodeado rápidamente de amigos que más tarde se convertirían en verdugos, amigos que lo traicionaron aún después de que fueron ellos los que pidieron misericordia y al final no la tuvieron.

Al saber la suerte que le esperaba decidió pelar como los grandes guerreros, sus soldados más leales defendieron el reino y él se convirtió en una gran amenaza ya que por más que lo atacaban no lograban capturarlo.

Desgraciadamente uno a uno fueron cayendo sus tropas defensivas y sus capitanes de guerra capturados y decapitados por los enemigos. Solo unos cuantos sobrevivientes apoyados por tropas de reinos más alejados, como el del gran “Oso fuerte” del reino de los osos polares, pudieron asentarse en una provincia donde volvieron a empezar.

Desafortunadamente este guerrero fue capturado en una emboscada y presentado en la corte enemiga ahí fue tachado de traidor y la sentencia dictada. Fue decapitado y descuartizado, además de que su cuerpo fue esparcido por los lugares más recónditos de la sexta región para que nunca pudiera regresar.

Así mismo los objetos sagrados fueron escondidos y enterrados en lugares secretos para que nuca pudieran ser descubiertos.

Continuara...