La guerrera "Pie Oscuro"

Por: Alba Gri

1º Capitulo "La Campesinita"

Había una vez una pobre campesina, que había iniciado su existencia en un mundo cruel y muy hostil, rodeada de caballeros poderosos que no tardaron en robarle todo lo que con esfuerzo había logrado, como pudo tomo sus harapos y se dirigió hacia la primera luz que vio a lo largo del sendero, hasta llegar a las puertas de un pueblo con un castillo enorme. La recibieron varias damiselas, con desconfianza, pues es lógico no la conocían aún, desde las sombras del salón principal se hoyo una voz fuerte y varonil, era la voz del Señor Oscuro, que se apiado de la joven y la hospedo en su palacio, así rodeada de buenos caballeros fue pasando el tiempo, y se convirtió en su aprendiz .

Fue así como conoció a un amigo del Señor un gran caballero un poco solitario quién se encargó de adiestrarla en el manejo de las espadas, este noble debía partir a tierras extrañas y muy lejanas en busca de nuevas aventuras y decidió dejarle su fortuna a la campesinita, convirtiéndola en Duquesa.

 La joven siguió al servicio del señor feudal, protegiendo las riquezas que heredará del Duque, y al pasar el tiempo seguía más intrigada sobre esa extraña voz, esa figura escondida en la oscuridad que le hablaba de lejos, la cual nunca había visto, fue creciendo en su interior la curiosidad, la intriga la hacia soñar con que....algún día podría llegar a verlo, a tocarlo era como un ídolo inalcanzable.

Un día al despertar oye los ruidos de las carretas, al asomarse por la ventana de su alcoba, vio que partía el coche real, bajó apresurada las escaleras, preguntó ansiosa a los sirvientes -¿quién se marcha?-, le respondieron que el señor partía a tierras lejanas a buscar a su amada esposa, en ese momento sintió que algo tan fuerte como la punta de una lanza le destrozaba el corazón, se dio cuenta que había perdido el amor.

Ella siguió con su lucha en defensa de quienes la protegieron y le demostraron cariño, sus fieles pobladores todos los días 18 del mes de agosto le enviaban canastas con flores frescas de las praderas y siempre llegaba desde lejos un ramo de rosas rojas de un exquisito perfume, ella siempre se asomaba por la ventana y veía que había luz en la casa del Duque, ¿tal vez era él, el que le enviaba las flores?, era la única vez que la veían sonreír o cuando llegaba triunfante de una batalla.



Continuara…