En una noche con tinte paraguayo pero que terminó con un tango, Pumas consiguió un triunfo agónico 3-2 sobre América en juego con el cual cerró la fecha 15 del Apertura 2009 en el estadio Olímpico Universitario.
Por los universitarios el guaraní Darío Verón marcó dos veces, a los minutos 22 y 44, en jugadas similares, mientras Martín Bravo, de pena máxima al 92, hizo el del triunfo. Por América el paraguayo Salvador Cabañas convirtió sus tantos, de tiro libre, a los 53 y 79.
Con este resultado los aún campeones Pumas llegaron a 15 puntos en el fondo del Grupo 3, mientras el equipo de Coapa se quedó rezagado en tercero del Grupo 2 con 26 unidades.
Aunque Pumas llegó sin posibilidades de acceder a la Liguilla, muy revolucionado arrancó el partido entre estas dos instituciones, pues ambas quisieron imponer condiciones de arranque para hacer un juego muy intenso pero de pocas llegadas de peligro.
Pumas, sin haber tenido alguna clara oportunidad donde exigiera al guardameta nacional Guillermo Ochoa, aprovechó un error de marcación en un tiro de esquina al minuto 22, donde Verón entró solo por el centro y remató abajo junto al poste derecho para el 1-0.
Casi para acabar el primer lapso Verón repitió su incursión en el área en un tiro de esquina sin que algún elemento americanista reaccionara para marcarlo y ahora cruzó su cabezazo a la izquierda para superar a Ochoa y así poner el 2-0 que emocionó a los seguidores auriazules.
Para el segundo tiempo América cambió su táctica y se fue rápido en busca de un gol que los metiera al partido y lo consiguió en otra acción a balón parado.
En un tiro libre Salvador Cabañas metió un cañonazo que pasó por enmedio de la barrera para vencer a Sergio Bernal, quien muy cargado a la izquierda esperaba un chanflazo y fue superado por la potencia para el 2-1.
Los dos porteros fueron exigidos con disparos de media y larga distancia, Ochoa por un inquieto Dante López y Bernal por el también veterano Pável Pardo, para darle tintes de emoción al encuentro.
El guaraní Cabañas aprovechó el engaño que había logrado en el primer tiro libre para ahora sí meter un chanflazo en un segundo tiro libre y anidar el esférico en el ángulo derecho para un golazo que empató los cartones al minuto 79.
Parecía que Águilas lograba la hombrada, pero al minuto 91 una mano del zaguero central Juan Carlos Valenzuela dentro del área fue marcada como penal a favor de Pumas para devolver la fiesta a las tribunas del estadio Olímpico Universitario.
El argentino Martín Bravo, quien había ingresado al terreno de juego al minuto 85, fue el encargado de cobrar la pena máxima y vencer a Ochoa, con lo que hizo explotar el inmueble capitalino donde miles de seguidores felinos celebraron el agónico triunfo.
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