Lo que hay detras de un gran luchador...por: Roberto Ríos Vargas.

Las grandes estrellas de los encordados, caracterizados por su entrega y dedicación arriba del ring, deben gran parte de su motivación y desempeño a su familia, en especial a la persona que se encarga de ayudarlos y apoyarlos en todo momento, en las buenas y las malas, aquel gran ser que se preocupa por la integridad física y emocional de su pareja.

Se dice que detrás de un gran hombre existe una gran mujer, pero detrás de un gran gladiador, se encuentra una gran esposa la cual experimenta el mismo dolor de su marido al verlo ahí encima de una tarima con 12 cuerdas, entregando la vida para convertirse en una gran estrella.

Este es el caso de Diana López Ávila, la joven esposa de uno de los talentosos luchadores del CMLL, Bam Bam quien en recientes fechas ha tenido que exponer ante dos de sus acérrimos rivales su preciada cabellera, cosa que para su esposa ha sido algo que la llena de temor pues el cabello de su pareja representa parte de su identidad y personalidad.

Así es como nos encontramos en el centro deportivo donde Bam Bam y su esposa se dedican a dar clases de lucha libre a más de una veintena de niños, jóvenes y adultos que atentos aprenden el difícil oficio llamado lucha libre y mientras el amigo de los dinosaurios, como lo llaman las revistas especializadas en este deporte pone una rutina de ejercicios a sus pupilos, su bella esposa toma un pequeño descanso y nos habla acerca del duro oficio que representa ser la esposa de un gran gladiador.

Diana, con una sonrisa en su rostro, respondió atenta y sinceramente que es lo que pesaba acerca de la lucha libre , en primer lugar nos dijo que para ella esta profesión era un deporte muy completo que requiere de mucho entrenamiento pues no cualquier persona puede llevarlo a cabo, con esto nos dice que es una gran mentira decir que la lucha libre es sólo un circo, pues ella ha visto en carne propia a su esposo llegar lastimado y golpeado después de una lucha y ella único que puede hacer es darle ánimos para que al otro día se sienta mejor y pueda volver a entrenar para seguir siendo un gran luchador.

Al ser esposa de un gladiador que es una persona pública, ella esta expuesta a situaciones en las cuales comparte distintos tipos de emociones como la alegría, enojo, celos, miedo hasta desesperación, pues no puede verse indiferente en cada una de las situaciones por las que pasa su pareja.

"Cuando mi esposo sale de viaje tengo que ayudarle a acomodar sus cosas, hay veces que puedo ir con el y otras no. Además de amor, comprensión y respeto también le ofrezco algunos masajes para que se sienta mejor y llegue más relajado a sus distintos compromisos".


Y es que la lucha libre le dio a Diana la oportunidad de conocer a su esposo dentro de una arena, esto sucedió en Guadalajara pues ella era una de las edecanes que engalanaba con su presencia el mundo de las máscaras y las lentejuelas, conoció a su pareja en esos rumbos y así fue como comenzó su relación, con una tenue sonrisa nos dijo que Bam Bam, se ha encargado de enseñarle los secretos de la lucha libre, desde las técnicas más simples hasta los castigos mas dolorosos, esta joven esposa, se muestra entusiasmada con la idea de que Bam Bam logre en un futuro convertirse en uno de los grandes gladiadores de todos los tiempos, aunque le asusta la idea de que su próximo hijo, quiera dedicarse a esta difícil profesión, pues su esposo heredó de su padre el carisma y la entrega para dedicarse al arte de los costalazos.

Por último esta mujer les envía un mensaje a todas aquellas personas que argumentan que la lucha libre no es un deporte invitándolos a que lo practiquen con luchadores profesionales aunque sea un momento para que se den cuenta de que no cualquiera tiene, el carisma, la capacidad y la habilidad para subirse a un ring y hacer que el público reconozca su esfuerzo.